jueves, 24 de noviembre de 2016

EMBARAZO DE GEMELOS Y ACOSO LABORAL. MI EXPERIENCIA





EMBARAZO DE GEMELOS Y ACOSO LABORAL. MI EXPERIENCIA


Hace ya algún tiempo, en la web de somos múltiples, se subió una carta que les escribí con el ánimo de que pudiera ayudar a algunas personas que estuviesen sufriendo el mismo acoso que sufrí yo durante mi embarazo. Hoy, quiero subirlo también en este blog con el mismo ánimo. Para que veáis los errores que yo cometí y estéis prevenidas. Por desgracia, en este mundo y concretamente en este pais, España, donde se supone la mujer esta muy protegida, aun siguen ocurriendo este tipo de casos. Es por esto que me animo a contaros cual fue mi experiencia en este campo. Aquí comienza la carta que escribí hace hoy dos años.

"Cuando quedé embarazada de gemelos estaba trabajando en una empresa, para ser exactos en un despacho de abogados. Llevaba seis años trabajando para ellos y me sentía feliz con el trabajo que realizaba.

Como todas ya sabéis, un embarazo múltiple no es nada fácil. A mi me estuvieron revisando en el Hospital Universitario de La Paz, la doctora María de la Calle, la cual fue maravillosa conmigo. En mi primera revisión, me avisó que tendrían que darme la baja laboral, ante lo cual les dije que eso era imposible, ya que conocía a mi jefe y podría irme a la calle.

Dos días después sufrí una amenaza de aborto y, por supuesto, lo que más deseaba yo era tener a mis gemelos. Así que me tuvieron que dar la baja. A partir de ese momento, mi relación con la empresa cambió radicalmente.

El primer mes fui acusada de robar 150 euros, los cuales me descontaron de mi nómina. Ni que decir tiene que no los robé, más que nada porque yo no estaba yendo a la oficina y era imposible. Yo me ofrecí a trabajar desde casa para que la empresa no perdiera tampoco con esta situación y se me negó esta posibilidad.

Lo peor de todo llegó en diciembre de 2012, cuando mi jefe se personó en mi casa y, aunque al principio parecía que venía de muy buenas maneras, concluyó su visita diciendo que o bien abortaba, o me despediría. Mi marido, en ese momento, le cogió del brazo y le acompañó hasta la puerta.

Seguí recibiendo llamadas en las que me decía que iba a conseguir que yo me fuese, que me iba a hacer la vida imposible. Empezó a enviarme whatsapps en los que me amenazaba con que me iba a despedir. Yo, viendo cual era la situación, decidí ponerlo todo en manos de un abogado y se le mandaron varios burofaxes, indicando en ellos que me dejase en paz, que me dejasen disfrutar de mi embarazo.


Durante un tiempo, pareció que todo se había calmado, hasta que en el mes de julio le solicito que me deje disfrutar de mis vacaciones hasta la reincorporación en el mes siguiente. No hubo contestación a este e-mail. Vuelvo a enviarle otro correo en agosto de 2013 pidiéndole de nuevo lo mismo y sigue sin haber contestación.

Yo intento reincorporarme a mi puesto el día 4 de septiembre ya que él no me había contestado. En ese momento me dice que me vaya del despacho, que estaba todo dicho, y que si no me había contestado era de lógica que podía cogerme mis vacaciones. En ese momento viene el fallo garrafal y es que mi abogado le envía un burofax en el que le solicita me ponga las vacaciones por escrito, y si no contestaba en un plazo de 48 horas, daríamos por hecho que me despedía después de haber recibido repetidas amenazas de despido. 

El, por supuesto, no contesta, aunque yo había tomado la decisión de ir al médico el mismo día que me presenté en la empresa, ya que sufría una grave depresión por como se estaban sucediendo los acontecimientos. Mi doctora me dio la baja por enfermedad y me remitió al Servicio de Salud Mental, donde me está tratando un psiquiatra. 

Pusimos una demanda por despido que recayó en uno de los peores juzgados de Madrid y, por supuesto, la juez le dio la razón a él.  Todo esto un año después de que naciesen mis gemelos. A pesar de que me encontraba mejor psicológicamente, esto supuso un gran mazazo para mí. Ahora me encuentro en la situación, en la que el emite un Certificado de Empresa poniendo como motivo Baja Voluntaria de la Trabajadora. 

La situación es la siguiente, me encuentro en paro, sin opción a cobrar la prestación, mi marido se encuentra en paro sin ningún tipo de prestación. Es decir, en mi casa no hay ingresos de ningún tipo y tengo dos hijos de trece meses que necesitan comer, vestirse, necesitan sus cositas para su higiene. 

Ciertamente, el abogado que tenía, se equivocó en la manera de plantear la demanda, y ahora, al hablar con un abogado laboralista, me dice que hay pocas opciones de ganar este tema. El acoso laboral, no lo dan como acreditado. Lo único que nos queda es dar nuestro brazo a torcer e intentar llegar a un acuerdo con él, lo cual creo que es difícil. 

Todo esto os lo cuento por una razón. Si hay alguna mujer que se encuentre en la misma situación que yo, que acuda a un sindicato o a un abogado laboralista. 

Ahora, eso sí, nadie me puede quitar la felicidad que dan mis pequeñitos. Me aferro a seguir luchando por ellos y así seguiré."

Como podéis imaginar, pude llegar a un acuerdo con él para que me permitiese cobrar mi prestación por desempleo. He trabajado en empleos eventuales pero sin mucha suerte. Espero que ésta cambie. Y acordaros, poned estos temas en manos de abogados laboralistas.

martes, 15 de noviembre de 2016

DIFERENCIAS ENTRE GEMELOS Y MELLIZOS




DIFERENCIAS ENTRE GEMELOS Y MELLIZOS


Muchas veces, cuando la gente me ve con mis hijos por la calle, me suelen preguntar "¿qué son, gemelos o mellizos? entonces, estuvieron en una misma bolsa, ¿verdad?

Para aclarar cualquier duda existente sobre las diferencias que hay entre gemelos y mellizos he decidido hacer este post, indicando cuál es el caso de mis hijos.

En primer lugar, los gemelos son aquellos llamados gemelos idénticos, univitelinos o monocigóticos. Los mellizos son los llamados gemelos fraternos, bivitelinos o dicigóticos. Los gemelos provienen de un sólo óvulo y un espermatozoide que se divide, en cambio los mellizos provienen de dos óvulos y dos espermatozoides.

Los gemelos son siempre del mismo sexo, o así me lo hizo saber mi doctora durante el embarazo, ya que cuando me iban a decir el sexo me dijeron que tenían que ser o dos niñas o dos niños. En mi caso tuve dos niños. Los mellizos pueden ser de sexos diferentes (niño-niña).

Los gemelos son físicamente muy parecidos o idénticos, en cambio el parecido entre los mellizos es el mismo que en dos hermanos normales, y es que los gemelos comparten el 100% de los genes mientras los mellizos comparten el 50%.

En los gemelos no influye herencia genética ni ningún otro factor, mientras que en los mellizos influye la herencia genética, los tratamientos de fertilidad (si los hay), la edad y el peso de la madre, etc...

Los gemelos pueden tener 1 placenta y 1 ó 2 bolsas, mientras que en los mellizos siempre tienen dos placentas y dos bolsas. En mi caso, yo tenía una placenta y dos bolsas (embarazo gemelar monocorial biamniótico). Como ya os digo, en el caso de los gemelos también puede ser un embarazo monocorial monoamniótico. En el caso de los mellizos siempre será un embarazo bicorial biamniótico.

Los gemelos siempre tienen el mismo tipo sanguíneo mientras que los mellizos puede que tengan el mismo tipo sanguíneo o no.

El 30% de los embarazos gemelares es de gemelos idénticos y el 70% es de mellizos. Soy una privilegiada en pertenecer al porcentaje más bajo, el 30%.

Ni que decir tiene que en ambos casos las huellas dactilares son diferentes, aunque se dice que en el caso de los gemelos tienen muchos rasgos en común, pero cualquier policía científico podría diferenciarlos.

Así pues, yo soy la flamante madre de gemelos idénticos. Bien es cierto que a la gente les cuesta diferenciarlos, pero lógicamente, nosotros, sus padres, sí los diferenciamos fácilmente. Cada uno tiene unos gestos diferentes y un carácter diferente.

Espero haber podido ayudaros en este post sobre las diferencias existentes. Nos vemos en el siguiente.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

CRIANZA DE GEMELOS



CRIANZA DE GEMELOS


Si ya la crianza de un hijo es algo cansado y fatigoso, en el caso de la crianza de múltiples podemos llegar a sentirnos desbordados. Todavía recuerdo ese primer mes y medio después de que les dieran el alta en el hospital. Para nosotros fue una auténtica pesadilla, y doy gracias a Dios por ser una de esas afortunadas cuyo marido pone toda la carne en el asador y se implica en la crianza de sus hijos tanto como yo. Había días en los que él tenía en brazos a uno y yo en brazos a otro y soñábamos despiertos, pero literalmente, ya que soltábamos tonterías por nuestras bocas, como por ejemplo, "esta tarde voy a ir a ver a Rajoy". No tenía yo otra cosa que hacer, jajajaja. Y es que nuestra imaginación, de puro cansancio, nos jugaba malas pasadas.

A partir del mes y medio todo empezó a mejorar, primero porque terminaron los cólicos del lactante y luego porque aprendimos a organizarnos mucho mejor. Y es que la organización es fundamental en la crianza de gemelos. Nosotros, por poner un ejemplo, a la hora del baño, tomamos la decisión de bañarlos, mientras eran chiquititos y no se sostenían sentados, por separado. Jorge los bañaba y yo los secaba, daba la crema y vestía. Una vez que tuvieron la capacidad de sentarse, comenzaron a bañarse juntos.



Otro tema que causa mucha controversia es el tema de la lactancia materna. Yo consejo a las mamás de gemelos o mellizos que se los pongan a la vez al pecho. De esta manera se ahorrará tiempo y no se juntará una toma con la otra. En mi caso, como ya sabéis, fue lactancia mixta los cuatro primeros meses con lo cual yo me los ponía al pecho y después conté con la valiosa ayuda de mi marido que le daba el biberón a uno y yo se lo daba al otro.

¡Ay! Pero si hay un momento complicado allá donde los haya, es cuando se ponen los dos a llorar. Entonces haces malabares para cogerles juntos y te das un paseíto por la casa, cantando nanas y pensando "ya no puedo más".

Pero la pregunta más habitual es "¿es posible la crianza con apego en múltiples?". La respuesta es "Por supuesto que sí". Es sacrificado, no lo dudéis, en ocasiones difícil, pero no imposible. Así que si este es el modo de crianza que queréis para vuestros hijos, yo os digo, "adelante, se puede". Y sabed que a pesar del enorme trabajo que conlleva, también viviréis momentos de mucha satisfacción, así que os animo a que lo hagáis. Vosotras podéis, y si tenéis que pedir ayuda, no lo dudéis, hacedlo.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

QUE CAMBIARÍA YO DE LA CRIANZA DE MIS HIJOS




QUE CAMBIARÍA YO DE LA CRIANZA DE MIS HIJOS

Tres años y medio después, echo la vista atrás y, con toda sinceridad, os digo que cambiaría varias cosas que he hecho en la crianza de mis hijos que no volvería a hacer. Es más, en muchas ocasiones, y viendo los problemas que tengo hoy en día, pienso que si hubiese hecho las cosas de otra forma, principalmente en lo que se refiere a la alimentación se refiere, todo hubiera ido mucho mejor.

El gran problema es que hubo una falta de información por mi parte, información de la que hoy dispongo.Y es que lo ideal es que aprovechemos nuestros embarazos para leer y nutrirnos de conocimientos que nos serán de mucha utilidad más adelante. La verdad es que yo no lo hice (tampoco mi situación me lo permitía, pero ese es otro tema).

Lo primero que cambiaría es en lo que a la alimentación se refiere (tema que hoy en día me trae de cabeza). Mis hijos nacieron a término, en la semana 37, pero con bajo peso y tuvieron que estar en incubadora durante unos días. Además nacieron con hipocalcemia y déficit de vitamina D, además de hipoglucemia por parte de Roberto. Lo primero que hicieron fue darles leche de fórmula y hasta el día siguiente no pude darles el pecho. Cada vez que bajaba a neonatología y me podía a darles el pecho, si pasaba más de diez minutos con ellos, las enfermeras me decían que no les diese tanto tiempo, que no tenían todo el día. Así que en media hora tenía que darles el pecho a los dos y su biberón. Así pues, siempre, uno de ellos se quedaba sin mamar. Yo trataba de turnarlos en las tomas. A pesar de todo, conseguí darles pecho durante cuatro meses (eso sí, con lactancia mixta), y todo por dejarme llevar por los consejos de los profesionales sanitarios, en los cuales, lógicamente, confías.




A los seis meses de edad comencé con la alimentación complementaria. Comencé con purés de fruta y de verdura, incorporando más adelante otros alimentos como pollo, ternera, etc...Por aquel entonces, no conocía yo el BLW. Si lo hubiera conocido, y después de haber leído sobre sus beneficios, sin duda, lo habría utilizado con ellos. Dejándose llevar por su curiosidad, su relación con la comida habría sido distinta y hoy por hoy, no estaría pasando la pesadilla que estoy pasando, no sólo por la mala relación con la comida que tienen, sino por los problemas de salud que les están acarreando.

Por otro lado, está el sueño de los niños. Como ya expliqué en el post del colecho, mis hijos dormían durante los primeros meses en sus cunas, lo cual traía como consecuencia gritos a mitad de la noche con terror en sus caras. Al cabo de los meses decidimos meterlos con nosotros en la cama y desde entonces comenzamos a dormir mucho mejor, o por lo menos ellos, ya que nosotros acabábamos siempre en una esquina tras varias sesiones de patadas y empujones. Si hubiésemos conocido los beneficios del colecho, lo hubiéramos llevado a cabo desde el comienzo. Y es que mi fallo fue dejarme llevar por lo que decía lo gente y no informarme como debiera haberlo hecho.